Bacalar, 19 de marzo.- La falta de vigilancia constante por parte de las autoridades, así como la reactivación turística en el sur del Estado, continúa ocasionando graves daños al ecosistema de Bacalar.

Organizaciones ambientalistas señalaron que en los balnearios y actividades naúticas se ha hecho moda tomarse fotos encima de los estromatolitos, a pesar de que se trata de seres vivos protegidos por la legislación ambiental.

José Luis Martínez Castillo, de la asociación “Bacalar Verde”, explicó que han identificado al menos 15 balnearios en las orillas de la Laguna que utilizan estas prácticas, como una forma de atraer más visitantes.

“En la época actual donde importa más una fotografía hermosa que disfrutar la belleza del momento, se ha vuelto muy común que se invite a los turistas a posarse encima de los estromatolitos, a fin de que en sus fotos pareciera que flotan sobre el mar. En redes sociales pueden observarse varias de estas imágenes, lo que llama la atención de los visitantes que quieren hacer lo mismo”, declaró el ambientalista.



Citó que en algunos casos los propietarios de los balnearios han tomado conciencia, como el caso de Sac-Ha, donde los dueños bordearon estas “piedras vivientes” a fin de que sus clientes no las pisen.
Sin embargo, Martínez Castillo declaró que esta situación irregular seguirá replicándose hasta que las autoridades correspondientes no pongan fuertes sanciones en contra de los dueños de estos lugares.

“Todos los días se publican en redes fotos que son evidencia de este daño ecológico, pero aún así las autoridades ambientales no están actuando. En los dos últimos años solo nos enteramos de una sanción impuesta por estos hechos, y ante esta impunidad, es que se siguen realizando estas acciones, importando solo las ganancias del turismo y no el ecosistema”, detalló.

Puntualizó que de acuerdo a los estudios que han realizado con académicos en cooperación con instituciones como la UNAM, se descubrió que al menos el 10% de estos estromatolitos ha sido dañado de manera permanente, por lo que tendrán que pasar miles de años para recuperarlos.