Por Geli Chuc

Wings Army, una franquicia de restaurante de alitas, se vio obligada a pedir una disculpa por los actos de discriminación cometidos en contra de tres jóvenes en la sucursal de Chetumal, tan solo por su vestimenta.

“En Wings Army todos los soldados son bienvenidos. Lamentamos profundamente la mala experiencia de nuestros visitantes”, señala el comunicado, añadiendo que cualquiera puede consumir en el lugar sin importar su vestimenta.

También puntualizan que ya se encuentran en contacto con los afectados, además de reforzar las medidas correspondientes con todo el staff que cometió tales actos discriminatorios.

¿Qué sucedió?

Esta situación detonó el pasado jueves, cuando Erick Flores León y dos de sus compañeros de trabajo quisieron tomar un “relax” del trabajo acudiendo a Wings Army. Lo que no esperaban es que desde su llegada los meseros y el staff del restaurante los hicieran de menos solo por su ropa, que aunque no estaba sucia, era informal.

“Venimos de otro estado por trabajo a Chetumal. Solo estamos unos días y por ende no salimos. No teníamos programada esta salida, por lo que sinceramente no vestíamos nuestras mejores fachas: playera, pantalón y unas chancletas”, detalla el afectado.

Sin embargo, pasó media hora y nunca fueron atendidos. Los meseros se negaron a brindarles el servicio mientras sí se lo otorgaban al resto de los comensales, aunque llegaran después de ellos.

Al final, decepcionados, decidieron retirarse del lugar, publicando en redes la experiencia además de relatar sentirse humillados, decepcionados y tristes. Esta publicación en cuestión de horas se hizo viral, y fue por ello que Wings Army se vio obligada a emitir un comunicado al respecto.