No cabe duda que uno enamorado hace muchas tonterías, pero Bryan se pasó de romántico al hacerle un inusual regalo.

Resulta que el joven, motodiligenciero de profesión, decidió regalarle a su novia Arely un pequeño bote con sus “fluidos”.

A través de una carta escrita con varias faltas de ortografía, el muchacho explicó que “como siempre los bota”, decidió dárselos en un dije para que “los lleve a todos lados”.

Por supuesto que la joven de la CDMX se sintió alagada por este detalle, por lo que decidió presumirlo en sus redes sociales.

Algunos críticos no tardaron en presentarse, alegando que se trata de un regalo de muy mal gusto, además de asquerosos, mientras que otros los defendieron puntualizando que también harían lo mismo.