Cinco mil pesos, es lo que ofrecía un grupo criminal en la CDMX a todas aquellas personas que eran contratadas para convertirse en sicarios y asesinar en Quintana Roo; el grupo fue desarticulado por las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en aquel estado, informó que esta célula criminal trabajaba para un grupo delictivo que opera en Quintana Roo, eran los encargados de reclutar sicarios y mandarlo a destinos como Cancún y Playa del Carmen.

Los responsables operaban en las alcaldías Venustiano Carranza, Cuauhtémoc y Benito Juárez y su principal trabajo era la venta y distribución de drogas, incluyendo la extorsión y el cobro de piso, a los comerciantes les pedían entre 10 mil y 100 mil pesos.

Pero eso no era todo, también eran los encargados de mandar personal a un grupo delictivo en Quintana Roo para ejecuciones en la entidad federativa.

Los “beneficios” de ser aceptados, además de los cinco mil pesos, es que todos los gastos de traslado y hospedaje, corrían a cargo de los reclutadores, los sicarios vivían por días en casas de seguridad y les ofrecían “bonos extras” por cada homicidio que consumaran.

Raúl “N”, alias “El Jefe”, era el líder de esta célula y fue detenido por la policía de investigación de la Fiscalía capitalina en mayo de este año y es considerado uno de los principales generadores de violencia en las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, en la CDMX.

Autoridades recalcaron que gracias a las investigaciones y la detención del líder, y una vez identificada la célula, procedieron al cumplimiento de nueve órdenes de aprehensión por el delito de asociación delictuosa en contra de sus integrantes detenidos en días recientes y anteriormente por la propia Fiscalía.