Por Rafael Briceño

CHETUMAL, MX.- Ante la recesión económica en la que se encuentra la zona sur, los hoteleros y propietarios de restaurante, bares y similares rechazaron la intención de la gobernadora, Mara Lezama, de aumentar el Impuesto sobre el Hospedaje y a la Nómina y de crear un nuevo Impuesto a la Venta Final de Bebidas Alcohólicas en envase cerrado, a excepción de la cerveza, con una tasa propuesta del 4.5% sobre la venta realizada.

A una semana que comenzaron en la zona norte del Estado las muestras de rechazo a la intención de aumentar impuestos, los sectores económico de la zona sur sumaron sus voces al manifestar que las condiciones económicas no son iguales que permitan un aumento en la tasa impositiva.

El paquete presupuestal que propone la gobernadora incluye un aumento del 33 por al impuesto sobre Nómina y del 66 por ciento al impuesto sobre el hospedaje que tendrán un impacto negativo en el Sector Productivo en general “toda vez que la economía en la Zona Sur, en especial en Othón P. Blanco, no ha tenido un incremento significativo en los últimos 10 años, puesto que las condiciones económicas del mercado y de la propia ciudad no lo han permitido”.

Estamos seguros de que Incrementar la tarifa debido al aumento de los impuestos y la creación de nuevos impuestos como “derechos” nos hará menos competitivos en comparación de otros destinos turísticos, cuyas ciudades muestran un constante crecimiento e inversión, gracias a los incentivos desde los órdenes gubernamentales y a la creación de productos y servicios turísticos atractivos para los visitantes, afirmaron.

Noh Mayo hizo un llamado a los diputados locales a revisar de manera profunda la propuesta de la gobernadora para evitar castigar al sector turístico con
más y nuevos impuestos, que terminan impactando en la prestación de servicios en atención a los turistas que visitan la entidad.

Dijo que desde antes de la pandemia los sectores económicos de la zona sur han sido castigados pues la diferencia en el trato de apoyos para el desarrollo turístico y económico en la zona desinteresado por gobiernos anteriores ha dejado en estado de precariedad sustentable al sector tanto hotelero como restaurantero en la capital de estado.

Obispo católico también se pronuncia en contra de incrementar impuestos el próximo año en Quintana Roo

CANCÚN, MX.- “Escuchen a quienes les dan los impuestos para repartir”, advierte Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, Obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, al gobierno estatal y municipal en torno al incremento de impuestos que aplicarán a partir del 2022 y que ha sido rechazada por algunos sectores empresariales que consideran que es un duro golpe que repercutirá en el bolsillo de los trabajadores.

El obispo recomendó escuchar las voces de quienes se han manifestado en contra del paquete económico que contempla el aumento al 4 por ciento del Impuesto sobre Nómina y del 3 al 5 % el Impuesto al Hospedaje a partir del 2023 y a nivel municipal se incrementa el impuesto predial y el Derecho de Saneamiento municipal, en razón de que la situación económica para el sector que aún está en proceso de recuperación aún es muy complicado.

“El gobierno debe escuchar a la gente, no escucha, escuchen a la gente, escuchen a los empresarios, escuchen a los que mantienen el pueblo, a los que les dan los impuestos para que los repartan”, expresó.

Y es que, si bien dijo que primero se debe velar por los pobres y mejorar las condiciones de los trabajadores que dependen en Quintana Roo de la industria turística, consideró que con esta carga tributaria difícilmente se podrá mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

“No es solo sacar más dinero para repartirlo, se les va acabar la vaca lechera, nada más quieren ordeñar, ordeñar y los empresarios saben muy bien que los pueden escuchar para mejorar las condiciones de sus empleados porque cuando fue lo de la pandemia no despidieron la mayoría redujeron y dieron día de descanso”, abundó.

Refirió que la razón de estar en contra de un alza de impuestos, es porque no ven transparencia en la aplicación de los recursos.

“Los empresarios saben muy bien que tanto se está usando el dinero de los impuestos, que negocio ha hecho el gobierno, cuantos millones produce el aeropuerto, cuantos millones le inyectan, tú crees que un empresario va a pagar para que tiren el dinero para mantener el mantenimiento de un aeropuerto que nadie quiere ir ahí; cualquier que tenga sentido común, es que si haces una inversión es para que produzca”, cuestionó.