En las últimas horas de hoy ha estado circulando en las redes sociales un video en el que se observa a policías siendo agradecidos por un ciudadano cuando le pidieron que se detuviera.

En la grabación se logra observar el momento en que los oficiales se acercan hasta un conductor al que le pide amablemente que se baje de su unidad para un chequeo de rutina, por lo que el chofer junto con sus acompañantes mujeres le dicen que no lo van a hacer porque no están incumpliendo ninguna norma.

A lo que los agentes tomaron la decisión de pararse frente al carro para evitar que se diera a la fuga, pero eso no les importó y de todas maneras los ciudadanos arrancaron la unidad y se llevaron sobre el cofre a los policías.

Durante varias cuadras, los agentes fueron sobre el carro mientras el chofer manejaba sin importarle que los pudiera lastimar.

El suceso fue registrado al medio día del 25, en la ciudad de Córdova Argentina, donde la orden de los uniformados fue desacatada y se salió todo de control.

De acuerdo con un video grabado por la copiloto, los policías se pararon en frente del carro y les insistían para que descendieran. “¿Qué onda? ¿Qué delito? Que nos dejen ir, no estamos haciendo nada de malo”, dijo la mujer con total incredulidad.

Además, trataba de calmar al joven conductor: “No estamos haciendo nada malo, Coral. ¿Qué estamos haciendo? Coral, no te bajes del auto porque es peligroso y nos pueden hacer algo”.

En una rápida acción, al lugar llegaron refuerzos de la Policía. Una patrulla obstaculizó el paso del carro, por lo que el joven no tuvo otra opción que detenerse. Justo en ese momento, el uniformado que había arrastrado le lanzó un puño al vidrio panorámico con tanta fuerza que, como quedó registrado en videos, lo rompió.

Les ordenaron abrir las puertas del carro y, sin mediar palabra, uno de los policiales se abalanzó sobre el conductor, de 20 años, para tratar de sacarlo, mientras su compañera que había sido arrastrada también le propinaba algunos golpes.

La resistencia no sirvió. El muchacho fue retirado violentamente del volante, tirado al suelo y esposado, según grabó un transeúnte que solo pudo decir: “¡Feliz Navidad!”.