Quintana Roo es uno de los estados con mayor cantidad de zonas arqueológicas y vestigios mayas pues tanto su selva y su costa eran rutas de intercambio de productos en el mundo maya, así como ciudades importantes. Al llegar las grandes empresas al estado se adueñaron de estos espacios y le han limitado a los mexicanos esta herencia cultural.
Tras la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Quintana Roo este fin de semana, se anunciaron novedades en el megaproyecto del Tren Maya, se anunció el puente atirantado que se colocará sobre un río subterráneo y aprovechó para señalar la protección del lugar y diferenció de empresas que han destruido y que incluso hoy día tienen en su poder zonas arqueológicas.
“Hay unos que se oponían al Treen Maya y destruyeron todo, hicieron ríos artificiales, tienen dentro de sus terrenos como es el caso de Calica, lo voy a decir, nos solo se dedicaron a sacar material, a crear bancos de material para llevarse grava a Estados Unidos sino que tiene hasta sitios arqueológicos”, señaló López Obrador.
El miércoles 28 de diciembre el presidente de méxico, habló de este tema en la conferencia matutina conocida como La Mañanera, en la que habló de la zona arqueológica Polé, que está cautiva en el Parque Xcaret, sin embargo esta sitio sagrado no es el único que está “preso” por particulares, pues al menos son siete empresas que han secuestrado la herencia cultural de México.
Hyatt Ziva: ubicado en el corazón de la zona hotelera, justo en Punta Cancún, donde se encuentra el famoso Faro de Cancún, este hotel parte del corporativo Playa Hotels & Resorts, empresa estadounidense con oficinas centrales en Países Bajos. Se han adueñado de los famosos Templos del Acantilado, que en algún momento se llamó templos del hotel Dreams, pero que originalmente se llama Punta Ni’Kú. No hay acceso.
Park Royal: hotel ubicado en el kilómetro 12.5 de la zona hotelera, frente al centro comercial La Isla, pertenece a Grupo Royal Holiday de Pablo Ignacio González Carbonell, en este sitio mantienen “preso” a uno de los templos más importantes de Cancún, el centro arqueológico Yamil Lum o el templo del Alacrán, una estructura con mucho valor religioso y que marcaba a los viajeros un punto clave para cruzar por la Laguna Nichupté y acortar el viaje a Isla Mujeres.
RIU Palace: es otra gran cadena hotelera, esta es española y pertenece a RIU Hotels & Resorts de Luis RIU y en este hotel ubicado en el kilómetro 5.5 se encuentran los Montículos Mayas, antes llamados Montículos de Villas Tacul, estos vestigios no están al acceso del público.
Pok Ta Pok: perteneciente a Cancun Golf Club at Pok ta Pok, que actualmente es dirigido por Martin Martinez, este espacio alberga dos construcciones mayas que llevan este nombre, al acceso en este lugar es demasiado limitado.
Xcaret: en el municipio de Solidaridad se ubica Polé, un ciudad maya importante de donde se trasladaban los antiguos ciudadanos para poder realizar sus rituales en honor a Ixchel, esta ciudad maya tenía una caleta natural misma que tomó el Grupo Xcaret de Miguel Quintana Pali y construyó el emporio turístico, dejando encerrado esta zona arqueológica.
Xel-Ha: también de Grupo Xcaret, esta empresa turística alberga en su interior la zona oriente de la antigua ciudad maya, aunque en este caso la mayoría de los vestigios se encuentran en la zona poniente al otro lado de la carretera federal.
Calica: es una empresa es subsidiaria de la minera estadounidense Vulcan Materials Company y dentro de sus instalaciones se encuentra el centro arqueológico Calica, el cual es uno de los mejor conservados pues incluso se nota la pintura, pero es uno de los menos conocidos y visitados por esta cuestión de “encierro”.
Playacar: es un área donde se encuentran residenciales y hoteles de lujos como un campo de golf, el acceso es limitado a residentes y huéspedes, sin embargo en esta zona se encuentra la ciudad que le dio cabida a Playa del Carmen, y su nombre es Xaman Há, una importante ciudad maya y centro ceremonial, limitado para los ciudadanos
