El ejemplar de jaguar hembra que murió atropellada la mañana del pasado jueves, se encontraba en estado gestante y a unos días de dar a luz a un cachorro del mismo sexo que su madre. 

En la necropsia practicada al cadáver de esta especie en peligro de extinción, se encontró al cachorro hembra, al que le faltaban de uno a dos días para nacer, así lo dio a conocer Mario Buil, presidente del Comité de Vigilancia, Protección y Conservación del Jaguar, quien participó en el levantamiento del cuerpo. 

“Encontramos que tenía glándulas mamarias inflamadas, se le revisó y vimos que tenía calostro. De inmediato se movió el ejemplar y se hizo la necropsia para ver si podíamos rescatar a la cría, pero ya habían pasado algunas horas. Entonces le sacamos al cachorrito, hembra también, que estaba a punto de nacer. Iba a nacer entre hoy a dos días”, explicó Mario Buil.

Esta hembra de nombre Naku, se encontraba monitoreada por los especialistas; sin embargo, no se habían percatado que se encontraba preñada. Consideran que cruzó la carretera federal 307, en las inmediaciones del kilómetro 310, en el norte de Playa del Carmen, para dar a luz a su cría en alguna cueva cercana a la costa y alejada de algún depredador. 

“Ella vivía del lado de la selva en la carretera, estaba cruzando para tener a su cría del lado de la costa (…) porque ahí hay agua, hay cavernas, y utilizan las cavernas para guardar a sus crías”, abundó el especialista. 

Preocupa población de jaguares en México 

El atropellamiento ocurrió alrededor de las 6 horas del jueves. El cuerpo fue llevado por personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en conjunto con miembros de la sociedad civil que apoyan en estos temas.

El hecho ha causado consternación entre la comunidad conservacionista, derivado que fueron dos hembras con potencial de procreación a más miembros de la especie que se encuentra en peligro de extinción. 

“Es muy grave porque la población de jaguares no es mucha. En México tenemos, según el último censo, cuatro mil 800 jaguares. Entonces perder una hembra es terrible y más cuando una cría iba a ser hembra: es peor porque le quitamos ese eslabón en la cadena alimenticia. Gracias a ellos el ecosistema está como está”, lamentó.