“Tengo 90 años y siento que voy a morir pronto, pero estoy feliz porque he vivido muchos años, he visto muchas cosas, algunas tristes, pero he vivido momentos felices en esta tierra, aunque si no muero también estaré feliz”, expresa Bacila Tzek Uc, una mujer maya, la última partera de Yaxhachén, quien es retratada en el documental “Jats’uts Meyah”, que en maya significa “hermosa labor”. 

Su comunidad es un pequeño pueblo de Yucatán, con apenas mil 833 habitantes. Pero por la experiencia de doña Bacila muchas mujeres de comunidades cercanas llegan hasta ella para que les ayude en las labores de parto. 

Afirman que es tan experta, que con solo tocar el vientre de las embarazadas puede saber si es niño, niña o gemelos, sin necesidad de ultrasonidos.  

bido al gran liderazgo de la partera, las mujeres creen que cuando ella muera, también la tradición que ella representa, pues sus hijas y nietas no continuaron con su labor: migraron hacia las grandes ciudades de Cancún y Mérida para obtener trabajo, junto con sus maridos. 

Además, otras féminas preferían viajar hasta la cabecera municipal para dar a luz, aunque aún sus servicios son muy requeridos por parte de mujeres que no llegarán hasta el centro de salud más cercano, ubicado a casi una hora y media de camino, o por mujeres jóvenes de gran poder adquisitivo y europeas, que han entrado en la tendencia del “parto natural”. 

Se estima que en toda la Península de Yucatán, incluyendo Quintana Roo, sólo existen actualmente 28 parteras. Doña Bacila es la más longeva de ellas. Si su arte no es rescatado, en 10 años ya se habrá extinguido, pues hasta el momento ninguna mujer maya joven lo ha aprendido. 

Puedes encontrar el documental completo en el siguiente enlace: