Luego de lograr que la práctica de corridas de toros y peleas de gallos en Quintana Roo fueran consideradas como actividades ilegales en materia de protección y bienestar animal, todo indica que podrían estar de regreso de forma legal. 

Pues de acuerdo con la diputada del Partido del Trabajo, Alicia Tapia Montejo, ya avanza en comisiones una reforma a la Ley de Protección y Bienestar Animal del estado de Quintana Roo, que le devolvería la legalidad a estas prácticas que han sido catalogadas como “costumbres” en la entidad. 

“Como legisladores, debemos respetar los usos y costumbres de nuestro pueblo; no podemos cambiar esto de la noche a la mañana y es un tema que impacta como sociedad”, señaló la diputada. 

Tapia explica que esta iniciativa aún no ha sido dictaminada; sin embargo, confía plenamente en que sea aprobada pronto para así proceder a la reforma de la ley que procura la protección animal y prohíbe actos que impliquen sufrimiento o daño a las especies involucradas a alguna de estas prácticas. 

“Soy hija de un torero y tengo mi punto de vista particular y, como legisladora del Distrito 13, seré vocera de ese sector de la sociedad que tiene esos usos y costumbres; como portavoz de mi distrito, transmitiré esta demanda ciudadana”, subrayó. 

Y es que de acuerdo a la legisladora del Distrito 13, que incluye a Bacalar, asegura que la actual prohibición repercute negativamente en las fiestas patronales y celebraciones que se realizan en las comunidades rurales, especialmente las que se ubican en la zona sur del estado de Quintana Roo, pues son estas las que más arraigadas están a este tipo de costumbres. 

Hasta la semana pasada la asociación Opus Magnum, enfocada en promover el bienestar animal, dio a conocer a través de un comunicado que la iniciativa de la diputada únicamente defiende el negocio de los palqueros y no atiende a las tradiciones, sino que fomenta la mutilación o muerte de animales.

Cabe mencionar que desde el 2019, el Congreso del Estado aprobó la nueva Ley de Protección y Bienestar Animal, en la que también se establecen reglas para la cría, venta y exhibición de animales, y fija las obligaciones en materia de protección animal, así como el procedimiento de la captura de animales abandonados o perdidos.