La decisión tomada por el Banco del Bienestar de no recibir remesas de Estados Unidos, coincide con las versiones periodísticas que llegan desde Washington que filtraron una investigación por parte del gobierno norteamericano hacia el banco mexicano.

De acuerdo con Salvador García Soto, columnista de El Universal, la investigación en contra del banco gubernamental mexicano es por presunto lavado de dinero a través de su servicio de recepción de remesas y transferencias al extranjero. 

A su vez, un a investigación periodística de “El Sol de México” en 2021, señaló que en municipios de Sinaloa, catalogados con “baja incidencia migratoria”, se incrementaron los envíos y cobros de remesas desde Estados Unidos. 

Esto resultó extraño debido a que entre 2020 y 2021, el estado recibió 580 millones de dólares en remesas, los años más fuertes de la pandemia que incluso generaron crisis en la economía a nivel mundial. 

El envío de remesas desde Estados Unidos ha crecido en gran manera en el Banco del Bienestar durante los últimos años, que incuso recibió más dinero en remesas que Wester Union y Wells Fargo. 

Se calcula que llegaron el doble de envíos desde Estados Unidos en el banco mexicano que en las dos empresas estadounidenses durante los últimos dos años. 

De acuerdo con fuentes de medios estadounidendes, la investigación contra el Banco del Bienestar no es solo por las remesas, sino también por el rastreo de diversas transferencias realizadas desde el banco mexicano a países como Cuba, Nicaragua y Venezuela. 

Estas transferencias fueron realizadas utilizando un sistema distinto al SPEI que es el que maneja en Banco de México, además de que se realizaron por medio de un mecanismo de transferencia creado por Rusia luego de que Europa y Estados Unidos bloquearan su sistema financiero tras la invasión a Ucrania. 

Según El Universal, esta información sería entregada por un funcionario del Banco del Bienestar que entregaría pruebas y datos a Estados Unidos a cambio de buscar un trato como testigo protegido.