Armado solo con su olfato y su instinto, Capitán, un perro ciego, sobrevivió cinco días en la selva de Puerto Morelos, plagada de jaguares, cenotes y un fin de semana con viento, lluvia y tormentas eléctricas, hasta que fue rescatado por una familia que incluso detuvo el tránsito para acercarse a pel.
Capitán es un perro adulto que al pasar los años quedó ciego, él vive en Puerto Morelos muy cerca del kilómetro 3.5 de la conocida ruta de los cenotes, el perro es muy juguetón y también gusta de correr y comer cuando su dueña lo llama y con su voz lo guía hasta cerca de su comedor y su olfato le dice de donde comer. Un día, mientras jugaba abrió la puerta y se fue.
La dueña, Claudia González, conocida rescatista llamada Abue Tlacuache, sufrió durante varios días la separación de su fiel compañero, hasta que se volvieron a encontrar.
“El tan esperado momento, todas sus oraciones, toda su buena vibra, todo esfuerzo tuvo un resultado y por fin estamos juntos, vamos a la veterinaria porque si está muy flaquito, bajo de peso y está deshidratado, pero gracias a dios está vivo. ¿Cómo sobrevivió un perro ciego tantos días?, no lo sé, pero creo que es el amor”, dijo Claudia Gonzalez.
El rescate de Capitán
La selva de la Ruta de los Cenotes es un ecosistema único y diverso que alberga una amplia variedad de flora y fauna, incluyendo al majestuoso jaguar, que es el principal habitante de la zona y es uno de los grandes felinos más imponentes y enigmáticos del mundo.
Eran entre las 4 y 5 de la tarde, narró, y del lado derecho de la carretera vio a una figura negra, era Capitán, sin embargo el tráfico era muy alto y por alguna razón, el perrito se internó en la selva una vez más.
“Fueron momentos de mucha angustia. bajó la velocidad mi esposo, se orilló con muchísimo cuidado para que el perro no cruzara la carretera, entonces le tapó el paso, me bajé con la emoción, abrí mi puerta, corrí a querer agarrar la correa y al momento en que le agarró la pechera, él se jala y corre hacia el otro extremo. Pero todo esto ocurrió con tráfico de ambos lados, o sea, venían carros de Leona y otros de Puerto Morelos”, contó.
Capitán, se internó una vez más en la selva asustado por el ruido de los automóviles, pero la familia de Irma no iba a dejar que se vuelva a perder, por lo que optaron en seguirlo en la espesa maleza y por varios minutos intentaron sacarlo de allí, mientras eso ocurría Caro, la hija, detuvo el tráfico y mandó a hablar a los dueños del perrito ciego.
El reencuentro entre Capitán y Abue Tlacuache
Después de cerca 30 minutos, la Guardia Nacional se acercó al lugar para apoyar, gente de los autos miraba la situación, Capitán ya estaba en buenas manos sin embargo temeroso, nervioso y deshidratado por lo que repartió mordidas, aún así los rescatistas no se rindieron.
La gente abrió una brecha para que los que se internaron en la selva pudieran salir pues la selva es muy densa y peligrosa. Por fin salieron y entregaron a Capitán con su dueña y compañera de vida, lo que desencadenó un mar de lágrimas de felicidad.
Capitán inmediatamente fue al veterinario en donde en estos momentos se le realizan estudios para saber si tiene alguna complicación después de tres días de estar perdido en la selva.
“Está dormido, agotado, de mientras, le pasan terapia de fluidos. Ya le hicieron biometría y estamos esperando resultados. Estoy tratando de encontrar palabras que expresen lo agradecida que estoy a todos los que pudieron por él, los que ayudaron, los que me dieron soporte emocional en estos días intensos. Él es un gran maestro”, comentó Abue Tlacuache.