Hermosillo, 22 de mayo.- Padres de familia discutieron con el profesor de sus hijos por el precio de un evento escolar, argumentando que era demasiado caro pagar 250 pesos por la comida que iban a recibir.

Esto sucedió en una escuela de Hermosillo, Sonora, donde el profesor Morán envió un mensaje al grupo de padres de familia para recordarles que la fecha límite de pago para el evento se acercaba, siendo que casi nadie había pagado los 250 pesos por platillo.

Pero… ¿qué van a ofrecer por ese precio? ¿Por qué es tan caro?” y “Disculpe, profesor, ¿250 de qué?” fueron los primeros comentarios de algunas mamás, expresando su molestia. Momentos después, más personas se sumaron a la queja.

Incluso una madre de familia, identificada como “la mamá de Lupita”, expresó su descontento con la calidad de la comida que les sirvieron durante la última fiesta, recordando que por 200 pesos sólo recibieron un tamal, un pedacito de pastel y un vaso de refresco.

El local no tuvo costo pues se realizó en el plantel, mientras que los afornos corrieron a cargo de los propios padres, por lo que exigieron saber el destino y uso del dinero.

Hicimos una votación en el grupo con sus hijos y ganó la pizza. Había hamburguesas, tacos y ganó la pizza. Vamos a dar refrescos”, explicó el profesor, pero antes de despedirse, agregó lo siguiente: “Mamá de Lupita, la otra vez dimos el bolso bien surtido. Metimos mucho dulce, no sé por qué se queja. Usted quedó a deber la mitad de lo que pagaron los niños. No se me olvida. Yo lo puse de mi dinero”.

La discusión escaló a mayores e incluyó a más mujeres inconformes, quienes sumaron el dinero del evento a partir del total de alumnos, considerando que era excesivo.

En medio de la pelea, tres madres comenzaron a cuestionarse mutuamente sobre deudas pendientes, maridos entrometidos e hijos piojosos. El profesor, agotado de tantos mensajes, decidió intervenir: “Señoras, este grupo no es el lugar para eso. Si tienen diferencias, deberían resolverlas en privado en sus hogares”, les pidió. En ese momento, todas las madres se unieron para atacarlo nuevamente.  

¡Usted, cállese! Seguro va a cobrar los 250 pesos y se quedará con el dinero”, le respondió furiosamente la mamá de Santiago. “Sí, mejor guarde silencio. Usted es el último que debería hablar”, arremetió la mamá de Lupita.

Al final decidieron cancelar toda la fiesta.