Alumnas cansadas de sufrir acoso sexual por parte de José Alejandro Pérez Palma, profesor en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), se presentaron durante una de sus clases exigiendo justicia, pero el sujeto solo se burló enfureciendo a las jóvenes, quienes no dudaron en someterlo y darle una paliza.
Los hechos tuvieron lugar en el interior del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos N° 8 “Narciso Bassols” del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en la Av. de las Granjas 618, Santo Tomas, Azcapotzalco, donde una joven con el rostro cubierto ingresó en el aula del profesor, José Alejandro Pérez Palma para revelar que era un acosador sexual.
Y, entre gritos, informó al resto de las alumnas presentes sobre un incontable número de denuncias y acusaciones de jovencitas en contra del maestro, quien se mostraba muy tranquilo.
Incluso le mostraron capturas de conversación impresas donde el profesor les hacía propuestas indecorosas o mandaba fotos íntimas, ya sea a cambio de dinero o favores en su materia. Aunque las chicas no respondían estos mensjaes y cuando presentaron la denuncia ante la directiva del plantel, les respondieron que “seguramente ellas les dieron entrada al profesor”.
Esto debido a que uno de los integrantes de la admnistración del lugar es familiar del docente. Varias alumnas presentaron pruebas de que han sido amenazadas para callarse, por lo que decidieron contar su experiencia de manera anónima en las redes sociales.
Fue entonces que las contactaron un grupo de feministas quienes llegaron este día a enfrentar a José Alejandro Pérez Palma. Los alumnos varones respaldaron la versión de acoso, puntualizando que también han sido extorsionados con ser expulsados si llegaban a fungir como testigos, siendo ésta la razón por la que hasta el momento habían decidido no intervenir y por tanto las denuncias nunca prosperaban.
Pero este día optaron por retirarse del lugar, dejando al docente sólo con las mujeres feministras. El profesor, a quien se le pidió su renuncia voluntaria y la firma de una carta para no volver a estar en un aula frente a alumnas, se burló de las manifestantes asegurando que no le podían hacer nada debido a que posee influencias tanto en el plantel como en la Secretaría de Educación Estatal.
Fue luego de que exigió que se fuera o se irían a paro, que comenzó la golpiza y entre más de una docena de alumnas lo derribaron, golpearon y señalaron por ser un pervertido que solo buscaba maneras de obtener favores sexuales de las niñas y profesoras, además lo pintaron con aerosol morado en toda la ropa.
Las mujeres se retiraron del lugar debido a que las autoridades de la escuela llamaron a la policía. Por su parte el profesor aunque en un principio anunció que iba a proceder legalmente en su contra, decidió al final intentar llegar a a un acuerdo luego de que el caso se hiciera tan viral que la Fiscalía local decidiera abrir una carpeta de investigación por los casos de acoso sexual.