Un humilde campesino del municipio de José María Morelos, uno de los más pobres de Quintana Roo, se encuentra desesperado pues la Comisión Federal de Electricidad amenaza con embargarlo por un adeudo de 152 mil pesos que acumuló en un sólo bimestre, luego de que personal de la empresa “de clase mundial” cambiara su medidor.
Don Eledoro Hernández, habitante de la comunidad rural de Adolfo López Mateos, explicó que hasta el pasado mes de octubre siempre pagaba de 300 a 400 pesos por concepto de luz en cada bimestre. Sin embargo en agosto pasado personal de la CFE llegó a su comunidad para cambiar los medidores, incluyendo el suyo, a pesar de que no presentaba ningún desperfecto.
“Fue entonces que me llegó el recibo de luz de 152 mil pesos: de los cuales casi 19 mil pesos son de IVA y 6 mil pesos de Impuesto. Pensé que era un error de impresión así que fui a las oficinas de la CFE, donde me dijeron que estaba bien la impresión y que debía pagar todo antes de que termine noviembre o me hacían un convenio para liquidarlo en seis meses”, comenta el campesino.
El hombre mostró el historial de su consumo para comprobar que nunca había consumido tal cantidad de energía. También explicó que en su humilde choza sólo tiene tres focos, una televisión de varias décadas atrás, un ventilador y un pequeño refrigerador. En la Comisión le dijeron que podía pagar una revisión para comprobar su cableado por 3 mil pesos.
“Les expliqué que yo no tengo ese dinero. Con trabajo y gano 150 pesos diarios y es para la comida de mi familia. También les invité a visitar mi casa pues no se ha cambiado nada del cableado y como es de madera mi casita, rápidamente podían comprobar que no fue problema de la instalación eléctrica. Pero me dijeron que ése era mi problema y no el de ellos”, dijo.
Don Eleodoro se resignó a no pagar tal cantidad, pues equivale a lo que cuesta su terreno, aunque esto signifique privar de luz a su familia. Sin embargo este primero de diciembre fue informado que por la cantidad que adeuda, si no paga antes de que concluya este año, la CFE iniciará un proceso judicial en su contra que podría significar el embargo hasta de su propiedad.
“Estoy desesperado. Llamé en la Profeco y me dijeron que ya se comunicaron con la CFE pero que les dicen que es mi culpa, que de seguro tenía diablitos, algo que yo jamás he hecho pues siempre cumplí con mi parte. Ya no sé que vamos a hacer si pierdo la casa de mis padres”, mencionó.
De acuerdo a la información de la propia Profeco, cada vez son más comunes estos casos de recibos “inflados” que llegan a las familias mexicanas, obligándolos a pagar cantidades que rebasan los 100 mil pesos por consumos que jamás realizaron.