Cancún.- Un hombre que pretendía robar en la pollería Pechugon de la supermanzana 231, quedó atrapado en la campana de la cocina, pues no logró bajar por el estrecho conducto al tener demasiada “grasita” en el estómago.

Fue la mañana de este martes que trabajadores de la pollería ubicada en avenida Leona Vicario con Lombardo Toledano, se percataron que de la campana de cocina colgaban las piernas de una persona.

Asustados cuando prendieron las luces, creyeron que alguién había decidido salirse por la puerta falsa, ya que no mostraba ningún movimiento.

Cuando tocaron las piernas con una escoba el ladrón comenzó a retorcerse y a pedir ayuda, confesando que había entrado a robar pero se quedó atrapado desde hace varias horas. La razón por la que no se movía es que se quedó dormido.

Los empleados llamaron al 911 para pedir ayuda de los cuerpos de emergencias, en este caso arribaron bomberos y policías para atender la situación.

Durante la madrugada, este amante de lo ajeno intentó meterse a la pollería, por lo que pensó que sería buena idea hacerlo por el ducto de la campana ya que era la única zona sin protección. Pero ni la grasa pegada en la misma lo hizo resbalarse pues su cuerpo no era lo suficientemente delgado para psar por el hueco.

Luego de más de una hora de trabajo y destreza de los bomberos, lograron sacarlo de ese sitio para ponerlo en manos de la Policía Municipal.

El hombre fue trasladado a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana donde un médico lo certificó y finalmente quedó a disposición del Ministerio Público.