Extranjeros, principalmente de Estados Unidos y Canadá, se están apropiando de las zonas más exclusivas cerca de las playas y lagunas del Caribe Mexicano. Esto incluye a los destinos turísticos de Tulum, Bacalar, Playa del Carmen y Cancún.

El problema es que esta situación está dejando sin acceso a la vivienda a más de 400 mil trabajadores locales.

En Informado Caribe solicitamos a la Secretaría de Turismo de Quintana Roo a través de transparencia, el número de unidades tipo Airbnb registradas en los últimos 10 años: resultó que en el 2015 apenas se contabilizaban 120 viviendas ofreciendo hospedaje bajo este formato, pero para el 2023 el número rebasó las 70 mil unidades.

También investigamos a los anfitriones de estos sitios: se reveló que el 60% le pertenecen a extranjeros y tres de cada 10 están ubicados en las zonas costeras de la entidad.

¿Por qué los extranjeros están apropiándose de Quintana Roo?

Aunque la Constitución Mexicana establece que los extranjeros no pueden adquirir propiedades en las franjas costeras del país, lo cierto es que desde 1976 fue implementado en la misma Constitución el apartado del “Fideicomiso para Extranjeros”, el cual permite a las personas de otras naciones adquirir tierras en zonas prohibidas, a través de empresas fundadas en el país o por medio de fideicomisos avalados por bancos en México.

Aunque legalmente el Banco es el propietario, el extranjero adquiere plenos derechos para el aprovechamiento del suelo, incluyendo la renta, por un periodo de 50 años con posiblidad de ser renovado.

De esta manera extranjeros han invertido en el Caribe Mexicano para instalar unidades Airbnb que funcionan como pequeños hoteles.

La evasión de los impuestos.

En informado Caribe entrevistamos al secretario de Finanzas y Planeación de Quintana Roo, Eugenio Segura (hoy candidato a Senador por Morena), quien explicó que la mayoría de estas unidades de renta evaden impuestos como lo son permisos de construcción para departamentos de alquiler, pago del impuesto al hospedaje, saneamiento ambiental, entre otros.

Muchos incluso ni siquiera se han dado de alta ante las autoridades estatales. Las transferencias además son realizadas a cuentas en el extranjero, propiedad de los administradores de las casas Airbnb, por lo que también suelen evadir otros tipos de gravamen.

Por su parte la Asociación de Hoteleros de la Riviera Maya se han quejado de que estas unidades son una competencia desleal para ellos, ya que la falta de pago de impuestos y el no tener contratado personal de manera formal, permite que puedan bajar hasta un 50% sus tarifas de hospedaje.

Gentrificación provoca escasez de vivienda para trabajadores.

El Boom de las unidades Airbnb ha provocado que la mayoría de las constructoras inmobiliarias dejen de construir casas de interés social y se enfoquen en los departamentos de lujo y viviendas del tipo residencial, las cuales alcanzan precios de un mínimo de 2 millones de pesos.

De acuerdo a los reportes de las direcciones de Desarrollo Urbano municipales, en Quintana Roo se redujeron en un 60% los permisos para edificar casas para los trabajadores, con precios de entre 700 mil a 1.2 millones de pesos, y en su lugar aumentó en un 180% las solicitudes al Ayuntamiento para construir viviendas de semi-lujo y lujo, las cuales son ofertadas a los extranjeros como una inversión Airbnb en México.

Esto no sólo redujo la oferta de viviendas de bajo costo, sino que también disparó los precios de las mismas en un 40%. El INEGI reveló en su última encuesta que 8 de cada 10 trabajadores de Quintana Roo que aún no tienen casa consideran que jamás podrán adquirir una, pues el promedio de crédito Infonavit que alcanzan es de 450 mil pesos por un salario mensual de 12 mil pesos.

Por si fuera poco los precios de las rentas en estas ciudades turísticas se han disparado un 80%, debido a la gentrificación Airbnb. Esto ha obligado a los locales ha desplazarse hacia las periferias de las ciudades, principalmente colonias irregulares.

Este fenómeno no es exclusivo de Quintana Roo. Si quieres enterarte de un desalojo que promovió el Gobierno de Yucatán en contra de campesinos, para cederle sus tierras a un proyecto inmobiliario para canadienses, te invitamos a ver el siguiente video: