Durante unas vacaciones familiares en Cancún, Quintana Roo, un paseo a la playa se convirtió en tragedia cuando un niño de cinco años perdió la vida ahogado en la Playa Langosta. A pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate, el menor no pudo ser salvado.

En plena temporada vacacional de Semana Santa, una familia se encontraba disfrutando de un día de descanso en la playa. Mientras se divertían en la costa de la zona hotelera de Cancún, el niño, cuyo nombre aún no ha sido revelado, se introdujo al mar a disfrutar de las olas.

Un pequeño descuido de los padres basto para que el menor fuera arrastrado mar adentro por las olas, hasta que algunas se percataron y comenzaron a gritar: “hay un niño flotando”, ´por lo que algunos bañistas se introdujeron al agua y trajeron el cuerpo del menor a la orilla.

“Hijito mío perdóname, despierta por favor, Dios mío no nos quites a nuestros hijos” suplicaba la pareja mientras abrazaban el cuerpo sin vida cubierto por una toalla en medio de la playa.

A pesar de los esfuerzos desesperados de los presentes y los equipos de rescate, que incluían guardavidas de Protección Civil y paramédicos, el pequeño no pudo ser reanimado. 

La demora en la llegada de los paramédicos, que tardaron más de media hora en acudir al llamado de auxilio, se convirtió en un factor crucial que lamentablemente contribuyó al desenlace fatal de esta tragedia.

Una vez que se declaró la muerte del niño en el lugar, las autoridades acordonaron la zona y solicitaron la presencia de peritos de la Fiscalía General del Estado para llevar a cabo las investigaciones correspondientes y el levantamiento del cuerpo.