A través de las de las redes sociales circula un video que ha causado controversia entre los feligreses de la iglesia católica, en donde un rapero vestido de sacerdote sube al altar lanzando rimas como parte de un video musical, a lo que un sacerdote se interpuso a que dicha grabación continuará.

Se trató del cantante Erick Raúl Aleman Ramírez, quien optó por el Santuario Guadalupano de la ciudad de Hermosillo, Sonora, como set de grabación de su nuevo video musical. Lo que el rapero no esperaba es que el concepto de su video causaría polémica e indignación entre los creyentes. 

Sin embargo, lo que muchos esperaban era que el mismo sacerdote Luis Armando quien detuvo la grabación, fue quien previamente había autorizado el proyecto; lo que incrementó la molestia en redes sociales. 

“El día de ayer empezó a circular en redes sociales un video de Alemán que vino a grabar un video musical, en verdad yo le autorice a Alemán y a su equipo que pudieran grabar ese video en las instalaciones de nuestro santuario”, expresó.

Agregó que en muchas ocasiones, en redes sociales se saca de contexto lo que realmente sucede, pues asegura que durante la grabación les comentó que no podían subir al altar y sin problema bajaron del él para continuar con la grabación. 

“Fue en ese preciso momento en que le recordé que si les había autorizado poder grabar en nuestro santuarios pero que no podían subirse al altar. Inmediatamente se bajaron del altar y continuaron con la grabación.”

Al ser cuestionado sobre el vestuario y de la presencia del santísimo en las tomas del rapero, el presbítero señala que fue la misma producción la encargada de conseguir el vestuario por cuenta propia. 

“Cuando se va a grabar un video musical está en producción y la producción trae vestuario, aquí no les prestamos absolutamente nada. Dicen ahí que estaban en el Santísimo, no es santísimo, estaba en una capilla reservada”.

Por otro lado, confesó que accedió a la grabación en dicha iglesia pues también las novelas o series hacen uso de ellas como set de grabación, pero además argumentó que el artista llega a un público que la iglesia no alcanza a llegar y le pareció perfecto que llevará el mensaje positivo.

“Por qué una persona cómo él puede grabar, el 12 de diciembre, entran mariachis, grupos y él quería enviar un mensaje positivo. Las puertas están abiertas como dice el Papa Francisco y nadie somos para juzgar la vida de nadie”, dijo.