Amy Katilia Hurtado Jiménez es una joven de 19 años aspirante a influencer que presume una vida de lujos y viajes. El problema es que todo su estilo de vida depende de explotar a comunidades rurales del centro del país, aunque su estilo de vida podría cambiar completamente.
Amy es hija de Johnny Hurtado Olascoaga, aliaz el “El Pez”, quien actualmente es el máximo líder de La Familia Michoacana junto con su hermano, Jose Alfredo, alias “El Fresa”. El primo de Amy fue uno de los sicarios que logró escapar del enfrentamiento entre el grupo de La Familia que se enfrentó contra pobladores de Texcaltitlán, dejando un saldo de siete personas muertas.
“Muy pocos conocen la historia de Amy, pues no suele hablar mucho sobre ella. Aunque le encanta codearse con los influencers del momento: se le ha visto en fiestas con Yeri Mua, Kenia Os, Dome Lipa, etc”, dice Javier González, criminalista de la Fiscalía de Edomex.
Explica que han investigado a dichos influencers y al parecer ellos no tienen idea de quien es Amy, pues la joven como muchos otros paga su “cover” para poder asistir a las mismas fiestas que ellos.
“Gracias a dios hay dinerito” es el texto que acompaña una de las historias con las que Amy Hurtado presumió su viaje a París en mayo de 2023. La Torre Eiffel, la lujosa casa repostera Ladurée y el Museo del Louvre fueron algunas de las locaciones mostradas durante aquel viaje que presumió en sus redes sociales, antes de que las eliminara tras filtrarse la noticia de que es la hija del hombre que estuvo lucrando con la pobreza de todo un pueblo, hasta que éste se armó y decidió repelerlos en una batalla campal.
Desde entonces no se ha vuelto a ver a Amy en alguna fiesta o lugar público.
El colmo del cinismo es que ella incluso se dio de alta en el padrón de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez. Aprovechando que este programa no investiga los antecedentes o familiares de los beneficiarios, desde 2020 está cobrando su beca mensual, aunque no estudia ni trabaja.
Tras darse a conocer este hecho, las autoridades dieron a conocer que fue eliminada del registro.
Una vida de lujos gracias al esclavismo moderno
La rebelión de pobladores de Texcapilla, Estado de México, contra sus extorsionadores de La Familia Michoacana, el viernes 8 de diciembre, reveló que ese grupo criminal les impuso un toque de queda, les roba sus animales de corral, establece el precio de los productos de la canasta básica, controla el comercio local de ganado y les cobra cuotas por hectárea de terrero y hasta por migrar a Estados Unidos.
Informes de inteligencia, tanto federales como estatales, señalan que La Familia Michoacana llegó a esa zona precisamente hace siete años y extendió su dominio a los municipios de Tejupilco, Temascaltepec, Coatepec de Harinas y Sultepec.
El cártel de la Familia Michoacana y su líder apodado El Payaso, decidía la vida marital de los pobladores.
De acuerdo con un reporte de inteligencia de la Fiscalía del Estado de México Rigoberto de la Sancha Santillan, El Payaso, durante la pandemia prohibió a la población quitarse el cubrebocas, andar en la calle después de las 10 de la noche, y le advirtió a los hombres la prohibición de andar con dos mujeres o meterse con casadas; mujeres también aplicaba la misma regla.
El mismo criminal fijó el precio del kilo de huevo en 80 pesos, y la venta de los vasos y platos desechables entre 32 y 35 pesos por paquete. Nadie podía comprar alimentos fuera de estas poblaciones o de lo contrario serían golpeados como castigo.
En este documento también se hace referencia a los apodos que recibían las personas que eran privadas de su libertad por no querer colaborar con el grupo criminal. A las víctimas se les conocía como ardillas.
El Payaso era quien decidía si estos infractores a las reglas del cártel de la Familia Michoacana vivían o morían, si eran tableados o golpeados a patadas.
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