La señora Tomasa Lucio Martínez vio interrumpida su tranquilidad al ser víctima de un presunto fraude en el que, pese a las notables irregularidades, ninguna autoridad la ha podido respaldar.
La pesadilla en octubre pasado cuando solocitó un crédito de mil pesos en la aplicación Super Préstamos. Aunque la app aseguraba que podía saldar la deuda en tres meses, desde el sexto día comenzaron a hostigarla para que pague argumentando que en las letras chiquitas se señalaba que los primeros préstamos debían ser cubiertos a la semana, siendo después de un año que accedería al beneficio del plazo trimestral.
“Ellos me ofrecieron más préstamos para cubrir la deuda y no pagar intereses. Créditos chiquitos, así que accedí a otro préstamo de mil 500 pesos, saldé la deuda de mil pesos y me quedé con el resto. Pero a los seis días volvieron a pedirme el dinero. Cuando me pasé un sólo día empezaron a mandarme amemanzas y videos de personas que eran asesinadas por no pagar sus deudas”, contó la mujer.
Asustada decidió empeñar sus cosas y saldar el crédito, pero se encontró con que a los 5 mil que debía ya se le habían sumado otro 40 mil pesos sólo por los intereses y gastos de cobranza de dos semanas de retraso, por lo que no pudo pagarlo.
El 17 de diciembre llegaron a la casa en Nuevo León de la mujer de 66 años unos presuntos abogados que afirmaban representar a la empresa, a fin de que firmara un pagaré en blanco. Habían encontrado su domicilio por los datos que ella otorgó cuando ingresó a la aplicación de préstamo.
“Fueron ocho hombres los que me gritaban y decían cosas, y como vivo sola me asusté y firmé ese papel porque me dijeron que si no lo hacía me iban a llevar a la cárcel”, dijo.
Ése fue el inicio de su infierno. Resultó que los empleados de la financiera modificaron después dicho pagaré por la cantidad de 500 mil pesos, falsificando los datos de doña Tomasa para acreditar la deuda ante un Notario. De esta forma iniciaron un juicio de embargo mercantil, pues se estipuló que como garantía del crédito, la mujer había otorgado su propiedad.
“Y el juez Sergio Torres les dio a ellos el beneficio y a mi pues tienen anotada mi casa y aparte de eso están acosando a mi supuesta aval que es una señora mas grande que yo, que no tiene dinero pero le quieren quitar la camioneta de su hijo. Yo se que fue mi culpa porque dí el número de mi vecina sólo porque la App me pedía un contacto”, declaró la afectada.
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Ante esto, el juez septimo de jurisdiccion concurrente falló en contra de la habitante de Apodaca, por lo que los afectados interpusieron una denuncia ante el caso, misma que ni siquiera ha mostrado avances, pues las autoridades han mostrado lentitud en la recepción del caso a pesar de que fueron demostradas diversas ilegalidades en el proceso.
“Hay mas afectados pero la mayoria tiene miedo y ellos saben, ya no nomas andan cobrando, andan extorsionando por que esperan hasta que les den el dinero o tus propiedades, nosotros tenemos jueces mas grande que es Dios”, añadió doña Tomasa, quien el pasado 24 de enero fue desalojada de su hogar.
La señora Tomasa Lucio asegura que son cientos las personas que han sido victimas de este modo de operación por parte del grupo de defraudadores que aprovechan el temor de las personas, y la negligencia de algunas autoridades, para cometer abuso en contra de ciudadanos con toda facilidad.