Deysi Blanco es una madre de familia que vive en la zona intercontinental de Isla Mujeres, municipio colindante con Cancún, Quintana Roo. En esa zona vivía con su hija Fernanda Cayetana de 12 años. El pasado 21 de julio, la joven desapareció. La última vez que fue vista fue en la casa de Marcos Antonio, un taquero de la colonia que contrató a la joven para lavar trastes.

Han pasado más de cuatro meses en el que la señora Deysi Blanco ha hecho publicó su caso denunciando hasta con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en visitas que hizo en Cancún, que la Fiscalía General del Estado (FGE) no avanza en el caso de desaparición de su hija.

Dos meses y una semana después la Fiscalía de Quintana Roo confirmó la detención de Marcos Antonio y presumió el acto como un trabajo de inteligencia de policías de investigación del Estado en colaboración con autoridades de Chiapas, añadiendo que llevaban tres meses investigando y que fue detenido cuando el sospechoso salía de un templo religioso para dirigirse a su domicilio en San Cristóbal de las Casas, anunciando además que el millón de pesos que ofrecieron como recompensa no se entregaría y regresaría a la Fiscalía porque la actividad de detención fue realizada por funcionarios públicos.

Sin embargo, la madre, unida con el Colectivo Verdad, Honor y Justicia que concentra a más de 26 familias de personas desaparecidas en Quintana Roo para exigir justicia, reveló con pruebas que esta detención se debió gracias a la intervención de dos personas, quienes le dieron a la Fiscalía todos los datos para encontrar al sujeto. El problema, dijo doña Deysi, es que ante la negativa de las autoridades de otorgarles la recompensa, los testigos se niegan a dar su testimonio para avanzar con el caso.

Organizan campaña contra la abogada de doña Deisy.

En redes sociales y medios locales circuló la noticia de que la abogada Fabiola Cortés, representante legal de la familia de la niña Fernanda Cayetana, desaparecida desde julio, pretende cobrar la recompensa de un millón de pesos que ofreció la Fiscalía General del Estado para la captura de Marco Antonio Cauich, el principal sospechoso del caso.

“¿La ratona está pidiendo su recompensa?”, dicen los internautas. “¿Estás de acuerdo en que bloqueen la Zona Hotelera de Cancún y que políticos-pseudo activistas usen de carne de cañón a las víctimas para llevar agua a su molino?”, fueron algunas de las publicaciones que comenzaron a inundar las redes sociales quintanarroenses, la mayoría perfiles falsos con menos de 10 amigos y sin fotografía de perfil.