Chetumal.- Martha Medina Lozano fue destituida de su cargoen la dirección de Atención a Mujeres por Violencia de Género, un acto que varias personas consideraron como “karma” debido a que no olvidan que utilizó su posición para evitar que su hija fuera detenida por atropellar a un humilde trabajador municipal.

Cabe destacar que hasta el momento el Gobierno de Quintana Roo no ha dado a conocer los motivos por los que decidieron despedir a Martha Medina, pero Yunitzilim Rodríguez Peraza, abogada de la Universidad de Quintana Roo señaló que la mujer debe ser inhabilitada.

Fue el 27 de marzo del 2021 cuando Jacinto Chan, alías “Don Chinto”, un trabajador de servicios públicos municipales dedicado a a la recoja de basura, fue atropellado de manera brutal por un automóvil que se dio a la fuga, terminando en el hospital de Chetumal, capital del Estado de Quintana Roo.

El hecho pudo haber quedado impune de no ser porque una cámara de seguridad grabó el momento, identificando a un vehículo tipo Attitude Rojo, placas URC 870 G, como el culpable, pues invadió la terraza donde se encontraba don Chinto golpeándolo, para después huir.

Aunque el hecho consternó en las redes sociales locales, no fue sino cinco días después cuando apareció el vehículo, el cual por azares del destino fue dejado para limpieza en el lavadero de autos donde trabajaba la hija de la víctima, reportándolo a la policía, quien se lo llevó de inmediato.

Ese mismo viernes se dio a conocer que la propietaria del vehículo era Martha Medina Lozano, secretaria técnica del Congreso de Quintana Roo, quien se deslindó de los hechos asegurando que ese día se encontraba en peregrinación en Valladolid, además de que “para ayudar a una persona ese fin de semana le presté el vehículo, por lo que desconozco que sucedió con ella”.

No fue sino hasta que hubo bastante presión social exigiendo el nombre de ese supuesto “sujeto” que por fin reconoció que en realidad se trataba de su hija, Montse Medina, de 24 años, aunque ella la defendió alegando que su pequeña no se había dado cuenta de que había atropellado a una persona pues había salido de madrugada del trabajo y pensó que había golpeado un bote de basura, enterándose apenas el día anterior, el 28 de abril.

Esta versión fue criticada por la hija de don Chinto, explicando que durante un mes se publicó en todas las redes sociales de Chetumal el hecho, siendo suficiente tiempo para que ella se hubiera dado cuenta de sus actos.

Joana Chan Ruiz, hija del afectado, declaró días después que la señora Martha Medina fue a su casa para amenzarlos asegurando que ha trabajado en la fiscalía de justicia por lo que si no desistían de su denuncia para encarcelar a su hija, iba a volver su vida un infierno.

En esas fechas la persona que atropelló a don Chinto fue enviada a Europa presuntamente para evitar a la justicia.

Pasó un año y Martha Medina sólo le otorgó mil pesos mensuales a don Chinto, pues les había hecho firmar a la familia del hombre un documento a través del cual renunciaban a su derecho a presentar una denuncia, a cambio de pagar los gastos médicos. Pero aunque en un principio dijo que serían costeados en su totalidad los servicios particulares, al final sólo les entregó 10 mil pesos en el transcurso de un año, cuando la primera consulta tuvo un costo de 4 mil 600 pesos.

Sin dinero la familia de don Chinto se vio obligada a seguir utilizando los servicios raquíticos del ISSSTE, los cuales sólo dieron medicamentos para calmar el dolor pues no contaban con las herramientas para intervenirlo quirúrgicamente. Un año después don Chinto falleció, postrado en cama.

La familia de Montse Medina había permanecido impune e incluso consiguió un puesto en el actual gobierno del Estado, pero fue destituida esta semana por presuntas denuncias de acoso laboral en contra de mujeres, a pesar de que su encargo era precisamente el de defenderlas.