Los trabajos de remodelación tanto del Bulevar de Chetumal como del Mirador de Calderitas no espantaron a los visitantes que aprovecharon los días de asueto de Semana Santa, para refrescarse unos momentos en las aguas de la Bahía de Chetumal.

Desde muy temprana hora, cientos de chetumaleños llegaron a los principales balnearios de la zona: desde Dos Mulas, la zona frente al plantel Cetmar, el muelle de la Universidad Autónoma de Quintana Roo, “La Curva” y el balneario de Calderitas.

Aunque los trabajos de mantenimiento y remodelación de la zona no se detuvieron, ocasionando que se levanten grandes concentraciones de polvo, la mayoría de los visitantes no se molestaron por esta situación.

Casi todos ellos eran personas locales, aunque también se encontraban turistas procedentes de Estados Unidos y Belice.

“Siendo sinceros, venimos a Dos Mulas porque somos muchos en la familia, casi 12”, dijo sonriendo don Eusebio Rodríguez Caamal: “queríamos ir a Bacalar o hasta Huaypix, pero no tenemos carro, e irnos en camión nos iba a salir por todo como 600 pesos, y ahorita no estamos para gastar ese dinero”, declaró.

Por este motivo, dijo, prefirieron llegar caminando desde la Colonia Adolfo López Mateos hasta la Bahía de la Capital del Estado, aprovechando que este fin de semana las aguas se encontraban relativamente cristalinas.

Debido a la ausencia de negocios en el área, los únicos que lograron beneficiarse de esta afluencia fueron los vendedores ambulantes, quienes señalaron que también personal del Ayuntamiento llegó para exigirles el pago de sus permisos a unos días de que concluya su fecha límite mensual.

Mientras que en Calderitas y en Huay-Pix los restauranteros reportaron ventas de aproximadamente un 90%, llegando en ocasiones a alcanzar un pico que los obligó a negar el servicio a los nuevos comensales, a fin de evitar caer en una aglomeración de personas que pudiera ocasionar multas con las autoridades sanitarias.