Aguakan anunció a través de un comunicado, que más de 150 colonias de Cancún se encuentran sin agua. La empresa argumentó que se trata de un problema ajeno a ellos, debido que todo el problema de la falta de presión es ocasionado con un problema con el suministro de energía de la Comisión Federal de Electricidad.

Esto a pesar de los casi 800 millones de pesos por ingresos netos que reportó en el segundo trimestre del 2022, por suministro de agua, alcantarillado y saneamiento. Con una millonaria ganancia, Aguakan no tiene la capacidad de reacción ante una situación de “emergencia”.

La empresa explicó que el motivo fue por un accidente vial, en el que un poste de luz se vio afectado, ocasionando “fallas” en la subestación de la CFE.

De inmediato varios usuarios recalcaron que es la quinta ocasión en lo que va de este año que presentan fallas en el servicio, exigiendo que el gobierno aplique la decisión popular que quedó asentada en la Consulta realizada el pasado 5 de junio, de revocar la concesión a esta empresa.

Sin embargo, la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) de la XVI Legislatura de Quintana Roo, sostuvo que sea cual sea el resultado de la consulta realizada el 5 de junio no hay posibilidad de revertir el contrato-concesión porque no está sujeto a ninguna consulta o resultado. 

Los entonces diputados explicaron que hay dos problemas que no fueron tomados en consideración en la consulta ciudadana: el primero, que tiene que ver con la indemnización a la empresa, y el segundo, los costos de operación, pues “no hay quien los absorba al día siguiente de que deje de operar la concesionaria”.

“Pero sí es redituable”, dice Joel Contreras, abogado y experto en la materia: “si el manejo del agua potable no tuviera ganancias, en primer lugar Aguakan, que es una empresa privada, no la estaría explotando. Por supuesto que brinda ganancias, y muchas. Es un millonario negocio que de acuerdo a los números de la propia empresa, se traduce en ingresos por casi 2 mil 800 millones de pesos solo en Cancún, con una margen de ganancias de casi un 63%.

Detalla que aún si CAPA reduce a la mitad las tarifas de agua potable que tiene Aguakan, tendría suficiente margen para trabajar en números negros, mientras se recupera del pago de la indeminización.

Sin embargo, destacó que al ser un negocio de unos cuantos, difícilmente le será retirada la concesión a esta empresa.