En punto de las 17:00 horas, Anna Yelli Chacon en compañía de sus hijas, su familia y todos los conocidos de su esposo Artemio, iniciaron a caminar sobre la avenida Tulum en la glorieta conocida como el “Ceviche” con rumbo a las oficinas de la aseguradora Quálitas, en Cancún, para exigirle a la empresa que pegue.

Cerca de las 18:00 horas, personal de la compañía salió y le dijo a Anna que puede pasar para llegar a un acuerdo. En un lapso de 40 minutos, aproximadamente, salió Anna y dijo que llegaron a un acuerdo con la aseguradora.

“El viernes voy a regresar a estas oficinas para que ellos me den una cifra menor a 400 mil pesos, esto lo van a calcular con el sueldo de mi esposo, los años que trabajó y será convertido de UMAS a pesos mexicanos”, dijo.

Recalcó que lo único por lo que está peleando es por el pago que debe de dar la aseguradora, ya que será imposible llevar a la cárcel al ‘asesino’ de su esposo, pues es delito de homicidio culposo, no considerado de gravedad y que tiene derecho a fianza.

“La Fiscalía de Quintana Roo me ha dado mucho, pero mucho apoyo, con ellos no hay problema, ahora es con la aseguradora, solo vamos a esperar y confío en que todo se resolverá pronto, sin necesidad de seguir marchando y metiendo presión”, recalcó.

El trágico accidente ocurrió la tarde del miercoles 21 de junio en la región 251 del fraccionamiento Paseos del Mar, en Cancún, cuando un conductor a bordo de una camioneta Jeep de color blanco impactó violentamente contra otro vehículo perteneciente a Ricolino, frente a esta segunda unidad estaba Artemio, quien murió aplastado.

Los hechos fueron reportados de inmediato por vecinos en la zona, quienes impidieron que el responsable y su padre huyeran del lugar, fueron golpeados y atacados con palos, cascos y objetos que había en la zona.

Tránsito llegó pero no pudo evitar que los culpables sean agredidos, más tarde arribó la Policía Municipal, quienes intervinieron y detuvieron al conductor que dijo ser maestro y su padre que también fue arrestado.

La víctima quedó debajo de la unidad, sin vida y en un charco de sangre. Vecinos dijeron que el hombre había cambiado su turno para estar en el festival del día del padre con su hija menor, pero nunca llegó.

El ‘asesino’ salió bajo fianza y deberá pagar los daños. No pisará la cárcel.