Un hombre que mató de un disparo a uno de dos ladrones que intentaron robar en su casa fue declarado culpable de asesinato y condenado a tres años y nueve meses de cárcel, sin embargo, piden que vuelva a ser sometido al mismo proceso judicial.

Pau Rigo de 83 años de edad explicó se vio sorprendido por dos asaltantes que entraron en su casa de campo con ánimo de robarle, tomó una escopeta de caza y disparó a uno de los ladrones en el abdomen, al que hirió y murió.

El hombre aseguró que lo hizo porque fue presa del pánico y tras ser atacado con una “pata de cabra” por uno de los asaltantes, no sé ni donde disparé. Hice lo que tenía que hacer, no tenía otra salida”.

Rigo dijo también que había sido la segunda vez que robaban en su vivienda en tres meses tras haber vendido su empresa de máquinas recreativas.

Lo declaran culpable de asesinato

La fiscalía de España primero había reclamado para Pau Rigo cuatro años y nueve meses de cárcel, la audiencia lo dio por válido y asumió la culpabilidad del hombre de 83 años, para el que sin embargo, el jurado reclamaba la aplicación de un indulto.

Pero el polémico veredicto acaba de ser anulado por la Audiencia Provincial de Baleares debido a un error técnico en la valoración del tribunal.  

La Justicia balear ha ordenado repetir el juicio, negándole de momento la absolución a Rigo y ordenando que vuelva a ser sometido al mismo proceso judicial.

Envía carta; “dicen que Dios aprieta pero no ahoga”

Una carta breve y manuscrita, Rigo agradece a medios de comunicación, redes sociales, personas y amigos el apoyo en “momentos difíciles para mí”.

El acusado lamentó que la empatía no haya aparecido en los juzgados, pero se siente “una persona de natural optimista” y por ello dice que “espero que se haga justicia”.

“Como dice el refrán: Dios aprieta pero no ahoga, aunque a mí ahora me parece que aprieta bastante”.

Hasta ahora, Rigo ha guardado silencio ante los medios y únicamente ha querido remitir esta carta manuscrita a los grupos de apoyo en redes sociales.