Un momento desagradable vive don Uilses Tax, cuando ilusionado gastó más de 25 mil pesos para adquirir los muebles para su recámara en Coppel. Sin embargo, cuando éstos llegaron a su casa se dio cuenta que tenían comején. Ahora la empresa se niega a hacerse cargo del problema.

El hombre explica que durante dos años estuvo ahorrando con tandas y mutualistas para por fin adquirir sus muebles para su hogar. No quiso endeudarse, así que decidió pagarlo al contado.

Acudió a la sucursal de Coppel en Chetumal, escogió los que más le gustaron. Los revisó y pagó en caja.

Sin embargo, cuando llegaron a su hogar y tras disponerse a acomodarlos en su sitio, se encontró con el desafortunado descubrimiento de que los muebles presentaban comején. De inmediato llamó a la gerencia de la tienda, quienes le explicaron que siguiendo el protocolo, debía enviar todos los muebles a la bodega de Mérida.

“Después de algunos días me llegó un mensaje señalando que no me podían aplicar la garantía, debido a que el comején no es un defecto de fábrica. Les expliqué que en mi casa podían venir en cualquier momento a revisar que no tenía esa plaga, ya que también es nueva y ningún otro mueble presentaba estos problemas. No me hicieron caso”, declaró el chetumaleño.

El hombre platicó al portal digital de noticias, Informado Caribe, que molesto acudió a la sucursal donde compró los muebles, quienes se mantuvieron firmes en que no podían realizar el cambio.

“Cuando dije que los iba a denunciar ante la Profeco, aceptaron reembolsarme 12 mil pesos de los casi 25 mil pesos que gasté, lo cual se me hace un completo abuso. Además, si fuera como ellos dicen, jamás hubieran estado de acuerdo en devolverme parte de mi dinero. Pero no me voy a dejar, no se los acepté y ya interpuse mi demanda ante las autoridades correspondientes”.

Don Ulises exhortó a los consumidores de esta empresa a revisar sus muebles de manera meticulosa cuando lleguen a su casa, aunque tarden horas, pues es mejor a pasar por todo estos problemas”, declaró.