La noche del viernes fue un infierno en Bochil, un pequeño pueblo de los Altos de Chiapas, en el sur de México. Decenas de jóvenes de entre 13 y 15 años empezaron a acudir al hospital acompañados de familiares, con dolor de estómago y convulsiones. Algunos incluso perdían el sentido. Parecía un caso de intoxicación alimentaria, pero algunos de los familiares acudieron a un laboratorio privado y lasprimeras pruebas, dijeron, mostraban que sus hijas e hijos sufrían una intoxicación por cocaína.

De acuerdo con la versión de los padres, después de un convivio algunos de los adolescentes comenzaran a desvestirse, otros se desmayaron o convulsionaron, lo que causó caos, incertidumbre y temor entre los asistentes.

Debido a ello, elementos de la Policía municipal, estatal Preventiva y Guardia Nacional apoyados por elementos de protección trasladaron a más de 50 alumnos a hospitales para su atención médica.

Aunque las autoridades no han dado una postura oficial sobre el caso, la Fiscalía General del estado informó hoy en su cuenta oficial de Twitter que inició la realización de pruebas toxicológicas a los estudiantes de la institución “logrando hasta el momento la aplicación de 15 pruebas, las cuales resultaron negativas a drogas de abuso”, precisó.

Señaló que las investigaciones que lleva a cabo a través de a través de las fiscalías de Distrito Altos, Adolescentes y la Dirección de Servicios Periciales, se iniciaron “en contra quien o quienes resulten responsables del delito de lesiones”, en agravios de los alumnos afectados.

“La FGE continuará con la aplicación de pruebas toxicológicas y las investigaciones correspondientes para aclarar estos hechos”, abundó.

De acuerdo con información emitida por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hasta la tarde de este sábado, en el hospital rural de Bochil del programa de IMSS-Bienestar se atendieron a 57 estudiantes que requirieron atención médica por intoxicación.

La institución informó que 55 de ellos ya fueron dados de alta y uno permanece estable y en observación. También negaron que se hayan realizado pruebas y que éstas hayan dado positivo a cocaína, citando que todo se trató de una versión que comenzó a hacerse viral pero sin fuentes. Sin embargo hasta el momento no se ha dado más detalles sobre cuál fue la razón de este comportamiento.

En Chiapas, este es el tercer caso de intoxicaciones en una escuela en menos de un mes. Los dos anteriores se dieron en el municipio de Tapachula en dos recintos educativos.

El primero de los casos se registró en la escuela secundaria federal Número Uno a finales de septiembre donde 34 estudiantes resultaron intoxicados. Mientras que el segundo caso se originó, apenas el jueves pasado en la secundaria Ricardo Flores Magón donde se reportaron 10 estudiantes con el mismo padecimiento.