Una mujer demandó a la policía de la Ciudad de México porque balearon a su pareja: un delincuente que minutos antes había asaltado a punta de pistola a los pasajeros de una combi en Iztapalapa.

“¡Son unos malditos sin corazón! ¡Me lo están matando!”, le gritó Kimberly N, de 82 kilos, luego de que la policía se negara a usar las patrullas disponibles para trasladar a su esposo a un hospital.

Los hechos sucedieron el día de ayer, cuando Kevin Osiris N y su novia tuvieron la idea de asaltar tres combis en el mismo lugar, con el objetivo de juntar dinero para su viaje a Mazatlán en las vacaciones de Semana Santa, según contó ella.

“El arma era de balines. No le íbamos a disparar a nadie. Sólo queríamos una coperacha y ya”, explicó la mujer durante su relatoría de hechos ante el Ministerio Público.

Para su mala suerte los choferes del primero y segundo atraco advirtieron a la policía de esta pareja de ladrones. Al llegar los agentes durante el tercer asalto, Kevin amenazó con disparar a una de las pasajeras si no los dejaban ir, pero un agente que llegó por atrás logró dispararle en la espalda sin poner en peligro a la abuelita tomada como rehén.

Kimberly comenzó a gritar pidiendo auxilio a las personas que se encontraban en el lugar. ¡Están tardando demasiado! ¡Cuánto tiempo están perdiendo en traer ayuda!, señalaba la fémina intentando apurar a los elementos para atender a su pareja.

Se dio a conocer que el sujeto murió pocas horas después. Por este motivo es que la mujer demandó a la SSC por una cantidad de 2.3 millones de pesos por daño y prejuicios, además del pago vitalicio de la pensión de sus tres hijos, aunque se detalló que sólo uno era de Kevin.